fundación de la ciudad
Hace ya muchos años que viene planteándose
la cuestión de saber quién fundó
la ciudad de Santiago del Estero y en que fecha, si
fue Juan Núñez de Prado en 1.550 o fue
Francisco de Aguirre en 1.553.
De acuerdo con la documentación lograda por
el Dr. Roberto Levillier, Dr. Orestes Di Lullo y Fray
Eudoxio de Jesús Palacio, se obtuvieron estas
conclusiones:
Juan Núñez del Prado fundó en
1.550, dentro de la Jurisdicción del Tucumán,
la ciudad “Del Barco”, en base de la provisión
real otorgada por el Lic. Pedro de La Gasca .
Por múltiples razones, trasladó la ciudad
“Del Barco y Nuevo Maestrazgo de Santiago”,
asentándola en la margen derecha del Río
del Estero (actual Río Dulce), en julio de
1.552
En febrero de 1.553, llegó a este tercer asiento
Francisco de Aguirre, quién lo tomó
por la fuerza, arrestando a Núñez de
Prado y enviándolo a Chile, todo ello actuado
por orden de Pedro de Valdivia
Al proceder así pretendía ampliar la
jurisdicción chilena hacia el sur y el oriente.
Valdivia y Aguirre violaron expresas disposiciones
superiores que señalaban que si encontraban
que otro hubiese fundado una ciudad dentro de su jurisdicción,
debían esperar hasta que la Autoridad más
alta resolviese. Por lo tanto, Aguirre usurpó
el gobierno de la ciudad “Del Barco”
Después de un tiempo trasladó la ciudad,
cambiándole el nombre (diciembre de 1.553),
por lo que la Ciudad del Barco “jamás
fue extinguida”
Aguirre no trajo mandato de fundar, sino de gobernar.
Este cometió excesos en su actuación,
por lo cual en 1.556, sus soldados lo entregaron al
Santo Oficio y en 1.570 fue desterrado del Tucumán,
muriendo en La Serena
La Audiencia de Lima ordenó a Núñez
de Prado regresar para ser “restablecido con
todos los honores en el gobierno”. Con esto
quiso dejar en claro que la jurisdicción del
Tucumán dependía del Perú y no
de Chile
La Comisión Especial Nacional de la Academia
Nacional de Historia, creada con motivo del festejo
de los 400 años de Santiago del Estero, dictaminó
que “debe tenerse como fundador de Santiago
del Estero al insigne Capitán Don Juan Núñez
de Prado y como fecha fundacional la del 24 de junio
de 1.550 y señalar el 23 de diciembre de 1.553
como la correspondiente al traslado efectuado por
Aguirre”
Afirma Luis C. Alén Lascano en su “Historia
de Santiago del Estero” que, la figura de Francisco
de Aguirre, generó una larga polémica,
en torno a la fundación de Santiago del Estero.
Se perfiló en su momento como conquistador
y político. Hizo desaparecer la Ciudad del
Barco y los recuerdos de Núñez de Prado,
quien a juicio del Licenciado Gastón Doucet
es el único fundador y que el 29 de junio de
1.550 debiera ser la fecha oficialmente conmemorada
por los santiagueños.
Para los hombres de la
época, El Barco y Santiago del Estero eran
la misma cosa y no se asombraban del cambio de nombre
ni de la mudanza del lugar, “contingencias propias
de los azares fundacionales”. Aguirre llegó
con intenciones concretas, encontrándose ante
una dura opción: fundar una ciudad distinta
o trasladar de sitio la existente y cambiarle también
su nombre, para conciliar ambos propósitos.
No pudo concretar lo primero porque necesitaba previamente
declarar la formal extinción de la Ciudad del
Barco, exponiendo razones poderosas que lo justificaran.
Su traslado, aún con el cambio de nombre, no
era un acto fundacional en sentido riguroso.
Lo realizó
el 25 de julio de 1.553, fecha dada conocer por el
historiador Alfredo Gárgaro y aceptada por
un dictamen especial de la Academia Nacional de Historia,
basado en las aseveraciones de los libros capitulares
de 1.774 y en los endebles fundamentos asentados en
las actas del Cabildo de Santiago del Estero. En lo
esencial Gárgaro y la Academia Nacional tuvieron
razón: los documentos rubricados por el escribano
del Cabildo de Santiago del Estero en 1.590 extractados
de sus actas capitulares informaban que el 25 de julio
de 1.553 Francisco de Aguirre “mudó esta
Ciudad y le puso por nombre Santiago”. Esta
fecha, de este modo, quedó confirmada en su
verdad histórica, treinta y siete años
después de los acontecimientos.